Y se va nomás...!!!

Un nuevo año planta bandera, y otro jovencito y entusiasta está calentando motores.

A diferencia de otros fines de año, no observo en la calle esa sensación histérica de que ésta será la última cena y que luego de ella vendrá el fin del mundo.

En principio pensé que era sólo mi nihilismo ( gracias Cerri ) pero luego descubrí que le pasaba de una u otra forma a todos ( a toda la gente normal... no haré referencia aquí a la subespecie humana ). Me pregunté el por qué... y comprendí que más allá de los aconteceres personales, el 2008 nos apaleó.. y nos dimos cuenta que:

Vivimos sentados sobre un volcán.... que fué capaz de entrar en ebullición por un porcentaje. Aunque todos se hagan los boludos, la lava sigue carcomiendo las bases de una sociedad que nunca se animó a blanquear su hipocresía. Hoy volvimos el tiempo atrás y seguimos odiándonos como entonces, cuando la gente era rotulada como "progre" o "gorila".

Descubrimos también que el Tío Sam es la clave de los problemas planetarios...

Como si las naciones del mundo no tuvieran Estados ni Gobernantes y como si no fueran ellos los artífices de la gran desigualdad mundial. El reloj vuelve a atrasar, y volvemos a escuchar discursos panfletarios de gobernantes bananeros que por una buena coima bajan los lienzos de todos los ciudadanos y le proveen al Gran Imperio del pote de vaselina indispensable para que la cosa se disimule lo mejor posible.

El tiempo ha vuelto atrás también en Medio Oriente. Y créanme que no me resulta fácil aullar felicidades y ver por el rabillo del ojo la tv que muestra el destrozo de las bombas.

Detrás de toda la historia hay gente... seres de carne y hueso, como ustedes y yo. Pero esto no parece importarle a nadie.

Una porción de tierra que por la mitología se ha convertido en fundacional de las 3 mayores religiones monoteístas, unilateralmente fué partida al medio y en ella inventaron un Estado, allí donde nunca lo hubo, y propiciaron la expulsión de la otra étnia....

Todo el horror es y será siempre propiciado en nombre de un Dios o de una Justicia, o de un derecho.... Parece ser que todavía no aprendimos algo tan básico como que a cada acción le corresponde una reacción... Si esto resulta elemental para nuestra vida cotidiana, calculemos su importancia en decisiones que involucran a comunidades.

Pero no hay caso..

El día que aceptemos nuestro verdadero origen, comenzaremos a hacer del mundo un lugar distinto....

Ojalá este año que está próximo a ver la bandera verde, traiga con él un poco de sentido común.